En esta nueva entrada tratamos los términos: poder y palabra.
Para comenzar, nos centramos en la etimología de ambas. De acuerdo con el contexto en cuestión, definimos « poder» como autoridad para mandar, dominar o influir sobre otros. Mientras que el significado de « palabra » es un discurso oral o escrito de una persona.
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Más concretamente, vamos a hablar acerca de los discursos orales o escritos con autoridad para mandar o influir sobre otros.
Captura de pantalla de la película de propaganda nazi de 1935
«Triunfo de la voluntad» |
A lo largo de los años este poder se ha utilizado más de forma negativa que para hacer el bien, como bien podemos recordar a Hitler, la iglesia, o simplemente la palabra de la gente adinerada. La gente debía creerse aquello que decían sus superiores pues no había otra forma de contrastar la información que se les daba. Y esa gente con poder aprovechaba la palabra para ganar poder y autoridad.
Pero actualmente, deberíamos tener una información objetiva y sin ser manipulada, pero tristemente eso no es así. Hoy en día este poder lo tiene mayoritariamente los medios de comunicación, políticos… y es que sin ir muy lejos en la memoria de cada uno de nosotros recordamos el pasado 1 de Octubre « El Referéndum en Cataluña »
« Moscas de las cadenas de televisión 2017» |
Si observamos el artículo publicado por El País el pasado 2 de Octubre, podemos darnos cuenta que dos canales de televisión, TVE y TV3 dieron una información totalmente distinta sobre lo sucedido en el Referéndum catalán.
El artículo completo
Con esto solo se intenta expresar en esta entrada la manipulación de la palabra y su poder. Pues ¿A quien debemos creer si son los medios de comunicación los que nos deben informar de una manera objetiva?
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